Siete consejos para escribir una tesis en Bibliotecología

Del año 2021 al 2022 fui tutor de tesis de un estudiante de la Licenciatura en Bibliotecología y Documentación, de la Universidad Nacional de Mar del Plata. El tema de su tesis fue la formación online de usuarios durante la pandemia por el Covid-19, realizada por las bibliotecas universitarias del conurbano boanerense.

Fue una experiencia muy enriquecedora, un desafío y una gran oportunidad para mí: guiar a una futura colega en uno de sus primeros trabajos de investigación. Lo hice a distancia, sobre todo por email, lo cual planteó también un reto en la comunicación que me hizo ser muy cuidadoso con los mensajes que enviaba.

Llevar un diario de tesis puede ser de gran ayuda (foto del autor).

Escribir siempre fue para mí la mejor manera de aclarar y expresar mis ideas. Hace tiempo, cuando estudié Diseño de Imagen y Sonido, aprendí a escribir guiones de cine y televisión. Después, cuando me asocié a la Biblioteca Centro Lincoln de ICANA (en la cual trabajaría años más tarde), leí novelas y cuentos, lo que despertó en mí las ganas de escribir ficción. ¿Para qué puede servir y qué relación tiene todo esto con escribir una tesis? Pienso que no deja de ser el resultado de un acto de escritura, de permitir que las intuiciones y el conocimiento adquirido durante una carrera universitaria fluyan en el papel o en la pantalla.

Creo que una de las mayores barreras, que todos los que escribimos una tesis alguna vez sentimos, es hacernos cargo de la autoridad de afirmar nuestras ideas. Lo primero que hacemos es censurarnos. Si ya todo se ha dicho sobre un campo disciplinar, ¿qué aporte podemos hacer? La respuesta, según entiendo, es que ni vale la pena hacerse esa pregunta. Sí conviene dejarse llevar por el impulso de escribir, dentro de un cierto marco que guie la intuición.

Consejos

  1. Llevar un diario de tesis: las ideas repentinas nos pueden sorprender en cualquier momento, sobre todo cuando menos pensamos en la tesis. Conviene tener a mano un cuaderno para anotar todo lo que se nos ocurra. También, sirve para dejar por escrito el próximo paso, de manera que lo «sacamos» de nuestra cabeza y nos permitimos olvidarlo. En el momento en que retomamos la tesis, sabemos exactamente lo que tenemos que hacer.
  2. Redactar la introducción y el índice de la tesis antes del informe final: lo apliqué en mi tesis, siguiendo la recomendación de Umberto Eco en su libro Cómo se hace una tesis. Estos pasos nos plantean una dirección a seguir y un plan de trabajo. Si luego el texto «toma» otra dirección, una vez que terminamos de escribirlo, hacemos las correcciones del caso en la introducción y el índice.
  3. Escribir los objetivos de investigación: para saber si los capítulos de la tesis responden a estos o si nos estamos yendo por la tangente del tema (recordar que la parte hace al todo y el todo a la parte, es decir, la unidad del texto). Explorar es muy valioso, pero una de las razones de escribir una tesis es poder obtener el título por el que tanto nos esforzamos durante años. Hacer un muy buen trabajo y, si encontramos hallazgos en el camino, guardarlos para otro momento; por ejemplo, para escribir un artículo académico (o abrir tu propio blog).
  4. Diferenciar los momentos: una vez que hayamos recolectado los datos, en el caso del enfoque cuantitativo, primero, hay un momento en que vale la pena dejar fluir las frases y los párrafos: es decir, escribir. Luego, viene la edición, donde, previo descanso del texto, lo volvemos a abordar con una mirada fresca y hacemos las modificaciones necesarias. Esto lo tomé del escritor y filósofo Alejandro Rozitchner.
  5. Trascender los datos: no quedarse con ellos, sino intentar interpretarlos a partir de la propia mirada y del apoyo de la teoría explicada en el marco teórico de la tesis. Es el verdadero aporte que podemos hacer, nuestra mirada combinada con lo que otros dijeron.
  6. Expresar las ideas con economía: en la escritura científica, a diferencia de la literaria, puede ser más claro si expresamos una idea con la menor cantidad de palabras. Y con un sentido directo, sin dar rodeos, para que el lector comprenda una frase inmediatamente. Es decir, describir y analizar solo lo importante de una forma precisa y sintética.

Creo que también, sobre los aspectos organizativos, es fundamental hacerse un cronograma donde se distingan las diferentes etapas de trabajo (séptimo consejo): y respetarlo. Sobre este punto, debajo hay un archivo Excel con un Diagrama de Gantt para usar y adaptar.

¡Éxitos con la tesis!

Bibliografía sugerida

Eco, U. (1994). Cómo se hace una tesis: Técnicas y procedimientos de investigación, estudio y escritura. Gedisa.

Rozitchner, A. (2020). Cómo terminar por fin la tesis (video). https://www.youtube.com/watch?v=J_SJNUv5RiA&t

Compartir