El primer artículo de este sitio comienza con un final. Esta semana defendí mi tesina y me gradué como Licenciado en Bibliotecología y Documentación por la Universidad Nacional de Mar del Plata. Pero más que un cierre de ciclo parece ser el comienzo de algo nuevo.
La pandemia ocasionada por el Coronavirus no hizo más que acelerar una transformación digital en la educación en general, y en el nivel superior en particular, que tarde o temprano iba a ocurrir. Y las bibliotecas deben prepararse para este cambio porque, cuando todo termine, se verá hasta qué grado las cosas volverán a ser como antes. En términos de estrategia, creo que hay una oportunidad para las bibliotecas y los bibliotecarios en esa modalidad, poco explorada en el contexto bibliotecológico nacional.
Mi tesina de grado trata, justamente, sobre cómo las bibliotecas universitarias pueden repensar los servicios de referencia para la educación no presencial (pronto estará disponible en el repositorio de la Facultad de Humanidades de la UNMdP (Humandoc) y en este sitio web, en la sección Investigación). Es un trabajo de alcance exploratorio que propone un punto de partida para seguir profundizando algunas cuestiones: especialmente, la aplicación de los principios de la Bibliotecología Integrada (Embedded Librarianship, en inglés) y el replanteo del rol del bibliotecario y sus funciones.
En otro contexto, Borges (1996, p. 279) recordó una frase de Rudolf Steiner: «cuando algo concluye, debemos pensar que algo comienza». En ese sentido, el haber terminado mis estudios de grado me hacen pensar que, lejos de un final, se trata de un nuevo comienzo.
Bibliografía
Borges, J. L. (1996). La ceguera. En Obras completas (Vol. 3). Emecé.